
La medicina estética facial es una rama especializada que se enfoca en mejorar y rejuvenecer la apariencia del rostro mediante tratamientos no quirúrgicos. Su objetivo es corregir signos de envejecimiento, como arrugas, flacidez, manchas y pérdida de volumen, para conseguir un aspecto más fresco, joven y natural. A través de procedimientos como rellenos dérmicos, toxina botulínica, peelings químicos, láser y otros tratamientos personalizados, se pueden redefinir contornos, mejorar la textura de la piel y realzar los rasgos faciales.



